Los días han transcurrido mas rápido de lo que desearíamos y ya sentimos la nostalgia de saber que dentro de muy poco abandonaremos esta ciudad y este país, no es un adiós solo un hasta luego, sabemos que volveremos aquí, nos hemos recorrido tantos rincones de la ciudad que incluso tenemos ya nuestra rutina...esos lugares que ya sabemos que nos encantan y durante este mes hemos convertido este en nuestro hogar, no obstante y como aun quedan unos días nada mejor que olvidarnos de la pena de abandonar Seattle con unos vinos del valle de Yakima....así que hoy nos dirigimos hacia sus bodegas y a recorrer en la medida de lo posible sus viñedos.
Salimos de Seattle con un clima propio de estas fechas que nos ha regalado unas imagenes espectaculares, las montañas, la nieve y la niebla fueron los ingredientes perfectos para disfrutar de un precioso paisaje que podréis ver en las fotos.
Poco a poco el aspecto invernal del cielo fue dando paso a un sol radiante, las montañas cedieron su espacio a las llanuras y a los viñedos, en medio de este bonito escenario llegamos al pueblo de Yakima, un encantador pueblo que da nombre al valle, hicimos una rápida visita pues lo que mas nos interesaba era encontrar alguna de las bodegas donde te dan a degustar vinos y donde puedes adquirir el que mas te guste, muchos de estos vinos ni siquiera se comercializan fuera de California al tratarse en algunos casos de pequeñas bodegas que trabajan artesanalmente el bonito mundo del vino.
Tuvimos la suerte de encontrar en nuestro trayecto una de ellas, un precioso y tranquilo lugar llamado Bonair Winery, donde disfrutamos de la degustación de varios tipos de vino y donde adquirimos un par de botellas .
De vuelta encontramos un precioso paraje donde había un mirador , hacia realmente frió pero mereció la pena ver atardecer desde ese privilegiado lugar.
Esta ha sido nuestra ultima excursión por el estado de Washington, lugar que sin duda no olvidaremos nunca, por su naturaleza, por la alegría de las calles de Seattle, por sus gentes amables y sonrientes , nos hemos sentido realmente en casa, hoy sin duda brindaremos al llegar a casa por todo lo vivido estos días, si habéis leído hasta aquí, muchas gracias por compartirlo con nosotros.
Os dejo con las imágenes del día de hoy.
Poco a poco el aspecto invernal del cielo fue dando paso a un sol radiante, las montañas cedieron su espacio a las llanuras y a los viñedos, en medio de este bonito escenario llegamos al pueblo de Yakima, un encantador pueblo que da nombre al valle, hicimos una rápida visita pues lo que mas nos interesaba era encontrar alguna de las bodegas donde te dan a degustar vinos y donde puedes adquirir el que mas te guste, muchos de estos vinos ni siquiera se comercializan fuera de California al tratarse en algunos casos de pequeñas bodegas que trabajan artesanalmente el bonito mundo del vino.
Tuvimos la suerte de encontrar en nuestro trayecto una de ellas, un precioso y tranquilo lugar llamado Bonair Winery, donde disfrutamos de la degustación de varios tipos de vino y donde adquirimos un par de botellas .
De vuelta encontramos un precioso paraje donde había un mirador , hacia realmente frió pero mereció la pena ver atardecer desde ese privilegiado lugar.
Esta ha sido nuestra ultima excursión por el estado de Washington, lugar que sin duda no olvidaremos nunca, por su naturaleza, por la alegría de las calles de Seattle, por sus gentes amables y sonrientes , nos hemos sentido realmente en casa, hoy sin duda brindaremos al llegar a casa por todo lo vivido estos días, si habéis leído hasta aquí, muchas gracias por compartirlo con nosotros.
Os dejo con las imágenes del día de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario