PORT GAMBLE, PORT TOWNSEND & PORT ANGELES

FERRY

Parece que por fin el cielo gris y lluvioso típico de estas fechas en Seattle se ha hecho presente y parece decidido a quedarse, claro que eso no nos va a impedir continuar descubriendo maravillosos lugares de este estado, lo cierto es que cuanto mas vamos conociendo mas nos va gustando. 
Si ayer el día fue de aviones hoy nos tocan los barcos, por eso es que hemos salido muy temprano para dirigirnos a un pueblo llamado Kinston situado a unos treinta y siete Kms de Seattle donde tomaremos un Ferry que nos llevara a nuestro destino de hoy: Port Townsend.
Tras una breve espera en la fila para entrar en el ferry con el coche disfrutamos de un viaje que se nos hizo muy corto, el barco era muy confortable y antes de darnos cuenta ya estábamos en carretera otra vez, algo que como ya sabéis nos fascina , así que decidimos ir sin ninguna prisa saboreando los preciosos paisajes que nos rodean, así es como apareció ante nosotros un precioso pueblo llamado

PORT GAMBLE en el que 
decidimos parar y la verdad mereció la pena, incluso pudimos ver como realizaban un reportaje fotográfico a  unos novios, también visitamos una preciosa tienda por supuesto ambientada en las fechas en las que nos encontramos con sus correspondientes calabazas , brujas y todo tipo de objetos propios de Halloween, en el piso de arriba tenían una curiosa zona donde estaban expuestos diversos moluscos  con su nombre y una breve descripción, tras visitarla continuamos por las preciosas calles de este encantador pueblo que de verdad nos ha encantado.
Proseguimos nuestro camino hacia Port Townsend a traves de una carretera que nos recordaba en cierta forma a la que recorrimos desde Miami hasta Key West, no por el paisaje totalmente opuesto si no por el hecho de circular por una carretera con mar en ambos lados.
Llegamos a Port Townsend con bastante hambre pues el recorrido incluyendo la parada en Port Gamble había sido lo suficientemente largo como para que nos alcanzara la hora de comer, así que decidimos caminar por la calle principal del pueblo en busca de un restaurante que nos conquistara.
Y esto no estuvo fácil.....no porque no hubiera restaurantes si no porque nos pusimos a caminar y a ver sus preciosos edificios y cuando nos dimos cuenta habíamos recorrido una gran distancia encontrándonos un poco lejos ya de la zona central, pero realmente la calle principal nos encantaba y no dejamos de tomar fotos y disfrutar de sus edificios.

De esta forma llegamos a la zona del puerto , preciosa, aquí las imagenes con los barcos eran un verdadero disfrute para la vista, de pronto vimos que al otro lado del puerto había un restaurante situado en un bonito lugar y decidimos que aunque había que caminar un rato estaba mas cerca que volver hacia atrás así que nos dirigimos hacia el , el restaurante se llamaba HUNSON POINT y la verdad comimos muy bien, después continuamos nuestra visita por la ciudad y volvimos al coche para dirigirnos a Port Angeles, otro encantador pueblo también pesquero y practicamente metido en el mar, tanto es así que no dejábamos de ver carteles con indicaciones para salir en caso de tsunami....algo que realmente a mi no me agradaba mucho después del terremoto vivido en septiembre en Costa Rica, sin embargo era imposible olvidarlo porque en cada esquina había referencias a los tsunamis, carteles indicando vías para escapar o anunciando próximos simulacros,este pueblo estaba en fiesta y había mucho ambiente lo cual dificultaba poder incluso aparcar el coche por lo que nuestra visita fue breve, además nos dimos cuenta de que ya no llegaríamos a tiempo de tomar el ferry de regreso a Seattle, la verdad es que el tiempo se nos paso tan deprisa y nos entretuvimos tanto en los dos pueblos anteriores que se hizo tarde, por lo que decidimos que nos quedariamos a dormir en Port Angeles.....pero fue imposible....a pesar de preguntar en un sin fin de hoteles debido a las fiestas no había habitación libre en ninguno por lo que tuvimos que proseguir en camino pensando que tal vez encontráramos algún lugar en carretera o en algún pueblo, lo cierto es que estaba cayendo la noche y ya nos sentíamos cansados, especialmente Santiago que lleva conduciendo todo el día, afortunadamente encontramos uno donde si había habitación y no nos lo pensamos mas , pasamos la noche en el SEQUIM WEST INN, quien nos iba a decir esta mañana que salimos de nuestro precioso apartamento en  Seattle con lo puesto que dormiriamos en un hotel.....pero en fin....nosotros somos así.