Comenzamos a caminar por las calles de la ciudad y la verdad es que cuanto mas veíamos mas encantadora nos parecía, sus majestuosos edificios le confieren un aspecto elegante a la vez que acogedora, algunas de sus casas parecen decorados de un cuento de hadas.
Caminando llegamos a un castillo fascinante, a mi me encantan los castillos podría quedarme horas mirándolos e imaginándolos en su época, en seguida vienen a mi mente los caballeros con sus armaduras encima de los caballos y las mujeres mirando por la ventana cuando regresaban sus hombres ,¿ demasiadas películas?.....tal vez, quizá el hecho de haber nacido en Castilla León tierra de Castillos haga que sienta esa fascinacion por ellos, en cualquier caso quede enamorada del castillo que apareció ante nosotros tras una cuesta arriba bastante inclinada, se trataba del CRAIGDARROCH CASTLE, aunque la verdad sufrimos una decepción ya que íbamos ilusionados con poder visitarlo por dentro pero en estas fechas estaba cerrado, así que lo único que pudimos hacer fue tomarle fotos , allí permanecimos un rato admirándolo desde todas sus esquinas.
Regresamos hacia el centro de la ciudad y entramos en alguna tienda e hicimos un par de compras continuando nuestra primera incursión en este país, siempre hemos oído que Canadá es precioso y por lo poco que llevamos visto de el no podemos mas que reafirmarlo y tal vez en alguna ocasión mas adelante nos decidamos a visitarlo, de momento seguimos conociendo esta preciosa ciudad, nos dirigimos hacia Chinatown y allí entramos en una preciosa teteria, donde era casi imposible decidirse por alguno de los tes ya que todos tenían un aroma tan delicioso que daban ganas de tomar todos, allí descansamos y disfrutamos de aquella delicia mientras seguíamos dándole vueltas al hecho de habernos tomado las pastillas y ya que se acercaba el momento de regresar afirmabamos rotundamente que no tomaríamos ninguna mas ni siquiera aunque hubiera una tempestad, vomitar es mejor que el malestar que habíamos tenido y que aún se dejaba sentir.
LLegó la hora de comer, entramos en un precioso restaurante buffet de comida vegetariana situado en una plaza encantadora Market Square, el restaurante se llama Green Cousine y la comida fue muy rica.
Así transcurrió este día en tierras Canadienses , entre Castillos, preciosos edificios , mucho café y te para estar mas despiertos, llegándose la hora de la partida demasiado pronto a nuestro parecer.
Una vez en las cercanías del puerto y como nos sobraba un poco de tiempo entramos al Imax Theatre y nos divertimos con una película de tres dimensiones con movimiento en los asientos y una increíble sensacion de realidad, experiencia que ya hemos repetido en alguna ocasión en otros viajes y que realmente nos gusta, posteriormente tomamos el barco y hay que decir que el viaje fue de lo mas tranquilo.
La llegada a Seattle fue preciosa, solo por ver las vistas de la ciudad desde el barco por la noche hubiera merecido la pena el viaje, si añadimos lo mucho que nos ha gustado Isla Victoria podemos concluir que ha sido un día perfecto y el final para este día fue aun mejor cuando entramos en nuestro apartamento y tuvimos la sensación de estar en casa, la verdad es que es tan acogedor que nos sentimos como si fuera nuestro hogar, se con seguridad que nos costara abandonar este lugar y que permanecerá en nuestro recuerdo siempre, nos acompañais a visitar Victoria?
Caminando llegamos a un castillo fascinante, a mi me encantan los castillos podría quedarme horas mirándolos e imaginándolos en su época, en seguida vienen a mi mente los caballeros con sus armaduras encima de los caballos y las mujeres mirando por la ventana cuando regresaban sus hombres ,¿ demasiadas películas?.....tal vez, quizá el hecho de haber nacido en Castilla León tierra de Castillos haga que sienta esa fascinacion por ellos, en cualquier caso quede enamorada del castillo que apareció ante nosotros tras una cuesta arriba bastante inclinada, se trataba del CRAIGDARROCH CASTLE, aunque la verdad sufrimos una decepción ya que íbamos ilusionados con poder visitarlo por dentro pero en estas fechas estaba cerrado, así que lo único que pudimos hacer fue tomarle fotos , allí permanecimos un rato admirándolo desde todas sus esquinas.
Regresamos hacia el centro de la ciudad y entramos en alguna tienda e hicimos un par de compras continuando nuestra primera incursión en este país, siempre hemos oído que Canadá es precioso y por lo poco que llevamos visto de el no podemos mas que reafirmarlo y tal vez en alguna ocasión mas adelante nos decidamos a visitarlo, de momento seguimos conociendo esta preciosa ciudad, nos dirigimos hacia Chinatown y allí entramos en una preciosa teteria, donde era casi imposible decidirse por alguno de los tes ya que todos tenían un aroma tan delicioso que daban ganas de tomar todos, allí descansamos y disfrutamos de aquella delicia mientras seguíamos dándole vueltas al hecho de habernos tomado las pastillas y ya que se acercaba el momento de regresar afirmabamos rotundamente que no tomaríamos ninguna mas ni siquiera aunque hubiera una tempestad, vomitar es mejor que el malestar que habíamos tenido y que aún se dejaba sentir.
LLegó la hora de comer, entramos en un precioso restaurante buffet de comida vegetariana situado en una plaza encantadora Market Square, el restaurante se llama Green Cousine y la comida fue muy rica.
Así transcurrió este día en tierras Canadienses , entre Castillos, preciosos edificios , mucho café y te para estar mas despiertos, llegándose la hora de la partida demasiado pronto a nuestro parecer.
Una vez en las cercanías del puerto y como nos sobraba un poco de tiempo entramos al Imax Theatre y nos divertimos con una película de tres dimensiones con movimiento en los asientos y una increíble sensacion de realidad, experiencia que ya hemos repetido en alguna ocasión en otros viajes y que realmente nos gusta, posteriormente tomamos el barco y hay que decir que el viaje fue de lo mas tranquilo.
La llegada a Seattle fue preciosa, solo por ver las vistas de la ciudad desde el barco por la noche hubiera merecido la pena el viaje, si añadimos lo mucho que nos ha gustado Isla Victoria podemos concluir que ha sido un día perfecto y el final para este día fue aun mejor cuando entramos en nuestro apartamento y tuvimos la sensación de estar en casa, la verdad es que es tan acogedor que nos sentimos como si fuera nuestro hogar, se con seguridad que nos costara abandonar este lugar y que permanecerá en nuestro recuerdo siempre, nos acompañais a visitar Victoria?
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