En lo que no teníamos duda era en el país, tan solo imaginar que volveríamos al lugar en el que tantas cosas vivimos a lo largo de nuestros dos meses y medio en el año anterior nos hacia emocionarnos....tantos recuerdos....
La ilusión de descubrir nuevos lugares pero con las experiencias ya adquiridas en nuestro anterior viaje en cosas tan esenciales como las carreteras, las áreas de descanso o donde tomar un buen café nos hacia sentir una gran emoción por todo lo nuevo que descubriríamos y a la vez por volver a disfrutar de todas aquellas cosas que nos encantaron en nuestra anterior aventura americana.
El treinta de septiembre tras dejar a Ness en el que sera su hogar durante un mes partimos desde nuestra casa en Conchal hacia San José donde haríamos noche y saldríamos por la mañana rumbo a Houston donde haríamos escala, desde allí volaríamos a Seattle.
La hora de llegada digamos que no era la mejor puesto que llegábamos de madrugada, sobre las dos mas o menos.
Esta experiencia sera diferente para nosotros, si bien el otro año nuestra aventura consistió en recorrer una gran parte de Estados Unidos, en esta ocasión consistirá en vivir durante un mes en una ciudad americana, estaremos alojados en un apartamento de una zona centrica de Seattle, haremos compra en el supermercado, cocinaremos en casa, saldremos de cena y por supuesto de excursión para conocer la ciudad y sus alrededores, creemos que esta es otra forma de conocer un país que adoramos , verlo desde otra perspectiva no solo de hotel en hotel si no imaginando una vida en esa ciudad.
La llegada a Seattle por la noche nos hizo ya sentir la magia de las miles de luces que inundan la ciudad, sus inmensos edificios y su skyline nos sedujo desde el primer momento que el taxi abandono el aeropuerto e inicio su camino hacia la segunda avenida en Belltown donde se encontraba nuestro apartamento.
A pesar de que el sueño quería hacer acto de presencia la ilusión por ver el que seria nuestro hogar durante un mes era mayor así que recorrimos cada rincón, incluso bajamos a conocer la piscina y el gimnasio, todo nos parecía precioso y encantador, aun no nos habíamos ido a dormir y ya estábamos deseando que amaneciera para empezar a conocer la ciudad.
Si queréis conocer el apartamento podéis hacerlo en este enlace:
Nuestro apartamento en Belltown
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